¿Es seguro nadar durante una tormenta ?

¿Alguna vez te has preguntado si es realmente peligroso tomar una ducha o un baño durante una tormenta ? Aunque puede parecer inofensivo nadar bajo la lluvia, se desaconseja hacerlo durante una tormenta. En este artículo, exploraremos los riesgos reales de nadar durante una tormenta y proporcionaremos consejos útiles sobre cómo comportarse en caso de que te encuentres nadando durante un aguacero.

Los riesgos reales de bañarse durante una tormenta

Peligros del agua

Contrario a lo que muchos piensan, el agua no atrae los rayos, pero es un excelente conductora, especialmente si es salada debido a su alta concentración de iones. Esto significa que el riesgo de electrocución mientras se nada en el mar durante una tormenta es real y no debe ser subestimado.

Diferencias entre piscinas y ambientes naturales

Nadar en una piscina pública durante una tormenta es menos arriesgado que hacerlo solo en mar abierto. La razón principal de esto es la atracción de la altura por parte del rayo. Sin embargo, sigue siendo recomendable evitar cualquier actividad acuática hasta al menos 30 minutos después de la última señal audible de trueno.

A medida que avanzamos en este tema, consideremos qué acciones debemos tomar si nos encontramos nadando cuando comienza una tormenta.

Cómo actuar en caso de tormenta mientras nadas

Salida inmediata del agua

Al escuchar el primer trueno o ver un relámpago, es crucial salir del agua lo más rápido posible. Aunque puede parecer exagerado, la regla de seguridad recomienda esperar al menos 30 minutos después de la última señal audible de trueno antes de reanudar las actividades al aire libre.

Evitar el contacto con los metales

Durante una tormenta, se aconseja evitar el contacto con materiales metálicos, ya que son excelentes conductores de electricidad. Los objetos como barandas, postes de luz y bicicletas deben ser evitados hasta que pase la tormenta.

Las precauciones deben adaptarse en función del lugar donde nos encontremos nadando.

Diferencia entre piscina y entorno natural: ¿Cuáles son los riesgos específicos ?

Riesgos en las piscinas públicas

A pesar de que las piscinas públicas presentan menos riesgo durante las tormentas, sigue siendo importante tomar precauciones. Las estructuras metálicas alrededor de la piscina pueden conducir electricidad si un rayo golpea cerca.

Riesgos en ambientes naturales

Nadar en mar abierto durante una tormenta se considera extremadamente peligroso. Más allá del riesgo obvio de electrocución, las condiciones climáticas severas pueden crear corrientes fuertes y olas altas que aumentan el riesgo de ahogamiento.

Ahora veamos cómo podemos prevenir los accidentes relacionados con los rayos.

Precauciones a tomar para evitar accidentes relacionados con los rayos

Consultar las previsiones meteorológicas

Antes de salir a nadar, es fundamental consultar los pronósticos meteorológicos. En la mayoría de los casos, las tormentas no son imprevisibles y pueden anticiparse.

Ropa adecuada y comportamiento prudente

Durante una tormenta, se aconseja usar ropa de neopreno y evitar nadar demasiado lejos de la costa o en agua abierta. Además, es mejor optar por un baño corto cerca de la orilla en lugar de una larga travesía.

Pero, ¿qué debemos hacer si somos testigos de un accidente causado por la tormenta ?

¿Qué hacer como testigo de un accidente causado por la tormenta ?

Llamar a los servicios de emergencia

En caso de que alguien sea alcanzado por un rayo durante una tormenta, el primer paso es llamar a los servicios de emergencia. Asegúrate también de mantenerte alejado del agua y alertar a otros bañistas del peligro existente.

Primeros auxilios básicos

Aunque esperamos que nunca te encuentres en esta situación, saber cómo administrar RCP puede ser crucial si eres testigo de un impacto de rayo. Sin embargo, siempre sigue las indicaciones del operador del servicio de emergencias al teléfono.

A lo largo de este artículo hemos explorado las realidades detrás de los riesgos que representan las tormentas para aquellos que eligen nadar. Recordemos que la seguridad siempre debe ser nuestra prioridad y que, al final del día, no hay nada malo en posponer esa zambullida hasta después de la tormenta.